miércoles, 17 de octubre de 2012

Los hijos se van


Hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad.

No es que se van… es que la vida se los lleva. Ya no eres su centro.

Ya no eres propietario, eres consejero.

No diriges, aceptas. No mandas, acompañas.

No proyectas, respetas.

Ya necesitan otro amor, otro nido y otras perspectivas. Ya les crecieron alas y quieren volar.

Ya les crecieron las raíces y maduraron por dentro.

Ya buscarán un amor, que los respete, que quiera compartir sin temores ni angustias las altas y las bajas en el camino que les endulce el recorrido y los ayude en el fin que quieren conseguir.

Y si esa primera experiencia fue equivocada, tendrán la sabiduría y las fuerzas para soltarlas, así, otro amor les llegará para compartir sus vidas en armonía.

Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ni tu protección para vivir.

Quieren crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad, enfrentar el viento de la vida, a la sombra del amor y al rendimiento de sus facultades

Tienen un camino y quieren explorarlo, lo importante es que sepan desandarlo, tienen alas y quieren abrirlas.

Lo importante es el corazón sensible, la libertad asumida y la pasión a flor de piel.

Que la rienda sea con responsabilidad, y la formación, llena de luz.
corazón.

Tú quedas atrás. En la estela luminosa que deja el barco al partir. En el beso que le mandas.

En el pañuelo que los despide.

En la oración que los sigue.

¡En la lágrima que los acompaña!

Tú quedas siempre en su interior aunque cambies de lugar.

Haz de su vida tan feliz que cuando parta, sólo piense en regresar, aunque sea para tomar tu mano y estar junto a ti.

Disfruta tus hijos mientras puedas…

Desconozco el Autor

domingo, 14 de octubre de 2012

LA SABIDURÍA DEL SILENCIO INTERNO


"...Si te identificas con el éxito tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluida.
No te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto más te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el TAO.
No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros..."