jueves, 20 de noviembre de 2014

Asume tu parte de culpa

Se acabó echar la culpa a las circunstancias externas, porque para lo único que sirve es para llenarnos de ira y de resentimiento. Hay que enfocarse no sólo en lo que hay sino, y sobre todo, en lo que todos juntos podemos hacer con lo que hay. No podemos seguir levantándonos sin ganas, como simples zombis que no viven, sino que sólo sobreviven. Si no recibimos el nuevo día con entusiasmo, estamos perdiendo la ocasión de experimentar una vida mucho más plena y de inspirar a otros con nuestro ejemplo. 

                                 Sacado del libro Ahora yo, del doctor Mario Alonso

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cuando nos amamos a nosotros mismos


1. Dejamos ir la culpa, la vergüenza y la ira. Invitamos al entendimiento, la creación y el poder en nuestras vidas.

2. Sentimos, escuchamos y creemos en nuestro poder. No importa lo que los demás piensan o dicen de nosotros; lo que importa es cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.

3. Nos sentimos en paz. Nos aceptamos a nosotros mismos - incluyendo nuestras fortalezas y debilidades - incondicionalmente.

4. Nos hacemos responsables de nuestras vidas. Reconocemos que somos la fuente de toda felicidad. Somos la fuente del poder de cambiar nuestro futuro, carrera, relaciones, pasión, compasión, empatía y autenticidad.

5. Nos desprendemos de la soledad y abrazamos una conexión más profunda y el sentido de unidad con el mundo.

6. Nos permitimos aparecer en el mundo y vivir nuestro propósito.

7. Cuanto más nos miramos a nosotros mismos con amor, más practicamos el amor y la aceptación hacia los demás. Dejamos ir pensamientos que niegan nuestra realidad (los "debería"), y nos convertimos en amantes de lo que es.

8. Nos permitimos ser humano. Aceptamos los errores y fracasos, e invitamos a la vulnerabilidad en nuestras vidas.

9. No necesitamos probarnos a nosotros mismos a los demás, porque sabemos que somos suficiente.

10. Ya no estamos gobernados por el miedo, porque sabemos que el amor es el poder más fuerte de todos. Cuando elegimos el amor sobre el miedo, nos convertimos en seres libres de estrés.

11. Nos desprendemos de la competencia y compararnos con los demás. Por lo tanto, vamos a ser siempre suficiente.

12. Cuando nos amamos a nosotros mismos, damos luz a la creatividad, la inspiración y la apertura.

13. Aceptamos la realidad en lugar de culpar y luchar contra ella, porque sabemos que el amor está en todos los rincones.

14. Atraemos la armonía, la paz, la amplitud e importancia en nuestras relaciones.

15. Encontramos coraje para aceptar el fracaso, porque sabemos que es un paso más hacia el crecimiento, y nuestra importancia no depende de lo que producimos.

16. Dejamos ir el estado de sentirnos chicos en este mundo, y nos permitimos crecer al igual que el árbol que crece para dar sombra y alimento para un número infinito de personas. Cuanto más crecemos, más esparcimos el amor y la alegría.

17. Cuando nos amamos a nosotros mismos, nos damos cuenta de nuestros pensamientos estresantes y cómo reaccionamos cuando los pensamos. Cuestionamos su veracidad y elegimos darles la vuelta e invitar a la calma en nuestras vidas.

18. Nos sentimos seguros porque sabemos que siempre vamos a estar aquí para nosotros mismos.

19. Brillamos de forma natural sin trabajar por ello o luchar para conseguirlo.

20. Nos movemos de la escasez a la abundancia en cada área de la vida sin la necesidad de luchar o  para conseguirlo.

Fuente: mindbodygreen
Traducción: equipo de Vida Lúcida

viernes, 14 de noviembre de 2014

VOLVER y AGRADECIDA

Hacía mas de dos meses que no había escrito nada en mi blog, El mismo blog que hace un par de años empecé con muchísima ilusión pero que...¡¡voto a Dios!!estuve a punto de abandonar e incluso empecé a pensar en cómo podría despedirme y cerrarlo de una forma digna.

 Me había dedicado a leer blogs en la red sobre los temas que me interesaban y... me acojiné, ¡así como os lo cuento!

Sé que las comparaciones son odiosas, pero viendo los magníficos artículos con los que me topé de gente maravillosa que sabía escribir me pregunté, ¿a dónde vas infeliz, si no tienes ni idea de cómo llevar este asunto?pues... me a-co-ji-né, así de clarito. Artículos magníficos, profesionales, perfecta mente tratados...¡vamos!, de un nivelazo que consideré imposible de igualar.

Gracias a las maravillosas palabras de un bloguero de la red que me fueron dedicadas y,al que me dirigí de todo corazón para felicitarle por su blog, me hicieron escribir estas líneas para agradecerle con toda mi alma el subidón  de autoestima que me proporcionaron. Me emocioné y me saltaron las lágrimas porque nadie, hasta ahora en mi vida, me había dirigido una palabras tan bellas elogiando lo que yo pensé sinceramente que no valía para nada, en el momento más oportuno¿De verdad me están diciendo esto a mí?¿¿A mí...??

Gracias a La Tribuna de Ávalon y a su estupendo autor Alberto Antonio estoy dispuesta a continuar y a hacer lo posible por arrancar aunque solo sea una sonrisa o una corta reflexión a quien quiera pasearse por este humilde lugar. Con esto, ya me doy por satisfecha.

Abrazos

martes, 11 de noviembre de 2014

DESAHOGO

Me he levantado para ir al trabajo, me miré al espejo y me entraron unas ganas incontenibles de llorar y...¡lloré!. Tonto día, me dije. Me limpié las lágrimas y la moquilla con la manga del pijama y, respirando hondo, me preparé un café...

Hay veces que siento una terrible necesidad de desahogarme y lo hago de una de las maneras mas efectivas para mí, escribiendo lo que siento y lo que me pasa a modo de diario. Es como una terapia.
Cuando plasmas en el papel tus sentimientos, los sacas de dentro, los alejas de ti y los pones en un segundo plano, estás en mejores condiciones para observar con una perspectiva más objetiva todo lo que bulle dentro de ti. Es una herramienta perfecta cuando no tienes a mano un hombro donde llorar.

Saca tus "cosas" de la cabeza y plasma las en un papel. Prueba y practica. Te lo digo por propia experiencia y me darás la razón.
¡Fíjate! A mi, ya se me ha ido la congoja.....escribiendo este post, lo dicho,
¡mano de santo!

Un abrazo grande





lunes, 10 de noviembre de 2014

MATILDE CASAZOLA, POETISA

Hay que hacer muchas cosas cada todavía:

barrer el patio,

regar las margaritas,

sacudirnos las alas, y pintarlas de nuevo

con los colores que nos presta el día.

Cantar en la guitarra

y echar al viento las semillas

y acurrucar en un altar secreto

las penas nuevas que nos guarda el día.

Hay que hacer muchas cosas;

retomar la canción vieja y perdida,

beber sus aguas, caminar su tierra

mientras sabemos que aún es nuestro día.

***