lunes, 30 de abril de 2012

Mi minuto esencial

Acabo de leer el libro que ya os comenté de Spencer Johnson " Mi minuto esencial ". Es una bella parábola donde se nos propone una asombrosa expedición en busca del descubrimiento de nosotros mismos. En ella nos enseña a superar los resentimientos ocultos y la irritación que nos produce el negarnos a nosotros mismos nuestras propias necesidades, nos muestra cómo escuchar nuestra propia sabiduría interior y nos explica que, cuanto mejor cuidemos de nosotros mismos, más amables seremos con nosotros y con los demás.
De este libro he aprendido unas cuantas cosillas que quiero compartir con tod@s vosotr@s.
Soy más feliz desde que empecé a hacer caso de mi misma al mismo tiempo que de los demás. Antes no me sentía agusto porque me empeñaba demasiado en complacer a los demás y me olvidaba de complacerme a mí misma. Ahora trato de conceder igual tiempo a ambos aspectos, y cuando lo consigo, todo va sobre ruedas. Cuando tenemos buen cuidado de nuestra personalidad, nos sentimos más saludables y felices y solo entonces podemos atender a otras personas.
El símbolo de un minuto tiene por objeto recordarnos que debemos tomarnos un minuto para frenar, pararnos, mirar y ver cómo hacer caso de nosotros mismos..., tan bien y tan a menudo como lo hacemos con los demás.
Cuando me tomo un minuto para mí misma.......
- Equilibro mi vida cuidando de mí misma tan bien como cuido de mi familia, de mis amigos y de mi trabajo.
- Me trato a mí misma como quisiera que me trataran los demás.
- Hago un alto, miro, escucho dentro de mí y me pregunto: "¿Existe para mí, ahora, en este instante, una manera mejor de cuidar bien de mí misma?".
- Me doy cuenta de que llevo la solución dentro de mí. Guardo silencio y escucho mi sabiduría interior. La dejo surgir.
- Descubro lo que es mejor y, trato de hacerlo.
- Soy más feliz.

Esto continuará...........
Muchos besos

2 comentarios:

  1. Hola, de nuevo....
    Creo que necesito comprarme ese libro... Siempre escuchas que antes de nada te debes querer a ti mismo, pero para algún tipo de personalidad eso resulta cuando menos difícil, pero que conste que yo lo sigo intentando.
    La semana pasada me leí "el secreto de Rhonda Byrne", que son muy poquitinas páginas y no está mal para empezar a meterse en este tipo de "literatura".
    Besín y te "seguiré los pasos" (Vamos, que seguiré leyendo tu blog).Dulce.

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  2. Mi querida Dulce, muchísimas gracias por entrar en este pequeño espacio y por interesarte lo que pueda decir, a veces, con torpes palabras. Puedo asegurarte que aunque torpes, son sinceras y salidas del corazón.
    Un beso

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