martes, 15 de mayo de 2012

Si...

Si sabes mantenerte tranquilo
cuando a tu alrededor todos pierdan
la cordura y te acusen;
si crees en ti mismo cuando todos
duden, pero sabes comprender su duda;
si sabes esperar sin cansarte en la espera;
si no respondes con calumnia a la
calumnia ni con odio al odio;
y aun así no pareces
ni demasiado bueno, ni demasiado sabio.
Si sabes soñar y no convertir
tus sueños en tus amos;
si sabes pensar sin hacer del
pensamiento tu único objetivo;
si puedes conocer el Triunfo y el Desastre
y tratar del mismo modo a los dos impostores.
Si sabes soportar que todo lo que de
bueno has dicho sea alterado para
convertirlo en una trampa;
si sabes asistir a la destrucción de
aquello a lo que has consagrado tu vida,
y volver a empezar humildemente
si sabes juntar todas tus victorias
y jugártelas a cara o cruz y perder,
y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada sobre lo que has perdido.
Si sabes obligar a tu corazón,
tus nervios y tendones a obedecerte
incluso cuando estén agotados;
y resistir cuando no te quede nada
salvo la Voluntad que les dice: "Resistid".
Si sabes hablar a las multitudes
y mantener tu virtud,
o pasear con los reyes
y seguir siendo modesto;
si ni tus adversarios ni tus amigos
pueden herirte;
si todos cuentan contigo,
pero ninguno demasiado;
si sabes llenar un minuto que no perdona
con los sesenta segundos que lo recorren.
Si sabes hacer todo esto,
será tuyo el MUNDO
y sus riquezas
y, lo que es más importante,
serás por fin un Hombre, hijo mío.

( Rudyard Kipling )

No hay comentarios:

Publicar un comentario